Regreso al asfalto para Dani Sordo en Alemania

Con centro neurálgico en Bostalsee, el Rally de Alemania supondrá el regreso al asfalto después de varias pruebas consecutivas sobre tierra en el calendario del WRC.

La décima prueba puntuable para el Campeonato del Mundo de Rallyes volverá a caracterizarse por su combinación de carreteras entre viñedos, caminos militares con superficies cambiantes y tramos entre campos.

Dani Sordo y Marc Martí afrontan con mucho ánimo la prueba germana después de llevar a cabo dos sesiones de tests específicas a bordo del Hyundai i20 Coupé WRC, una en Baumholder en julio y otra en las zonas de viñedos del Valle del Río Mosela a principios de agosto.

Dani ha cosechado nada menos que siete podios en el rally alemán, destacando su victoria en 2013, y es optimista de cara a la presente edición: “Será agradable volver con nuestro Hyundai i20 Coupé WRC al asfalto después de una larga serie de pruebas de tierra. Hemos tenido algunos altos y bajos en los últimos rallyes, por lo que intentaremos sumar resultados consistentes y competitivos en las próximas citas. Alemania es un bonito pero difícil rally. Los coches con especificaciones de 2017, más anchos, serán un desafío en algunos de los estrechos tramos entre viñedos, y tendremos que tener un ojo en la climatología. Estoy en un estado de ánimo positivo y dispuesto a cazar otro podio alemán”, comentaba el piloto español de Hyundai Motorsport.

Saarbrücken, al sur del nuevo parque de asistencia de Bostalsee, acoge la salida la tarde del jueves, seguida inmediatamente por una súper especial en el centro de la ciudad.

El itinerario del viernes cuenta con dos especiales repetidas en los viñedos, estrechas y llenas de curvas y horquillas con vistas al Río Mosela, además de tres pasadas a la nueva especial en Wadern-Weiskirchen.

En los temidos caminos militares de Baumholder el sábado se correrá en el Panzerplatte, con una de las versiones larga de la especial, de 41,97 kilómetros, a disputarse en dos ocasiones. Cinco tramos en Panzerplatte contrastarán con las rápidas carreteras de la región del Sarre, en las que se disputarán las especiales de Freisen y Römerstrabe en dos ocasiones.

El recorrido del último día es nuevo, mezclando carreteras cerca de la frontera con Francia y Luxemburgo y las cercanas al Lago Bostalsee, donde se ubicará el parque de asistencia de la prueba.